FEDERACIÓN DE ENTIDADES RELIGIOSAS EVANGÉLICAS DE ESPAÑA

Buenas prácticas adicionales en la gestión económica

FEREDE ha implementado buenas prácticas de diverso tipo con el fin de que su gestion económica sea clara, transparente y refleje la imagen fiel de su patrimonio, del resultado y de su situación financiera.

Algunas de estas medidas son:

  1. El seguimiento de un sistema de gestion de su contabilidad con arreglo a lo establecido en el Plan General Contable específico de las Entidades sin fines de lucro.
  2. La adopción del acuerdo que establece la obligatoriedad para FEREDE de la contratación de una auditoría anual de sus cuentas realizada por empresa auditora externa e independiente. Los órganos rectores de la Federación han establecido como obligatoria esta auditoría anual de cuentas a pesar de que no es obligatorio por ley, al menos mientras se reciban fondos públicos. Se trata de un gran esfuerzo que pretende garantizar el buen uso y la honestidad en la gestión de los recursos económicos de la entidad.
  3. Los órganos de gobierno de FEREDE aprobaron en el año 2019 un Plan de cumplimiento normativo y de prevención de delitos con el cual esta entidad acredita y documenta por escrito que su actividad se rige por principios y valores capaces de garantizar un funcionamiento ajustado a los más altos estándares éticos. En virtud de lo que establece dicho Plan, “FEREDE asume las directrices, principios y valores emanados de las Sagradas Escrituras, y se compromete a realizar las actividades que le resultan propias con arreglo a los principios de legalidad, integridad, honestidad, lealtad y confianza. Estos valores son base de su actuación y deben impregnar su cultura organizacional y la conducta de todos sus cargos, trabajadores, colaboradores e integrantes”.

    Con dicho Plan, además, “FEREDE responde al marco normativo existente en España, fundamentalmente, a las Leyes Orgánicas 5/2010 y 1/2015, que introdujeron en España la responsabilidad penal de las personas jurídicas y la necesidad de implantación, en las mismas, de modelos de organización y gestión, comúnmente denominados Planes de Prevención del Delito, con el fin de promover el cumplimiento de la ley y de prevenir la comisión de delitos en su seno, eliminando la posibilidad de que se cometan o reduciendo tal posibilidad a su mínima expression”.

Scroll al inicio